Vacaciones de lujo en Inglaterra

Bath: Sobre la ciudad y su larga historia
La gente suele preguntar, dónde en las afueras de Londres, puede encontrar un destino de vacaciones de lujo, que ofrezca lugares de interés y atracciones, iguales a los que ofrece la capital. La histórica ciudad balneario de Bath es uno de esos lugares, con características únicas, que ha asombrado a más de un viajero experimentado, en su primera visita.
La ciudad tiene más de 2.000 años de historia y todavía tiene funcionando los Baños Reales (Royal Baths) que datan del año 70AD; siendo uno de los recordatorios mejor conservados de la época romana en Gran Bretaña. Esos baños son llenados por alrededor de un millón de litros de agua termal, cada día.
Un paseo por la ciudad le confirmará que este lugar es la joya de la región. Si lo visita por uno o dos días o una semana, hay mucho que ver. Bath otorga a sus visitantes alojamiento en algunos de los mejores hoteles del país, cuya mayor parte representa la historia arquitectónica de Inglaterra.
Cómo llegar
Por aire
La mayoría de los vuelos desde destinos europeos, llegan al aeropuerto de Heathrow. Algunos lo llevarán al aeropuerto de Bristol, que está más cerca. Cualquiera de las dos opciones vale la pena.
Desde Heathrow, puede tomar un tren a través de la estación de Paddington, directamente a Bath.

Alternativamente, puede contratar un automóvil privado con chófer, para que lo recoja y lo lleve directamente al centro de la ciudad de Bath; el viaje dura aproximadamente dos horas. Van Marle ofrece un excelente servicio y puede también llevarlo a un recorrido por las áreas circundantes.

Dónde alojarse en sus vacaciones de lujo en Bath (los dos mejor valorados)
El Spa Gainsborough de Bath (Gainsborough Bath Spa) ofrece excelente alojamiento en una ubicación central. El Gainsborough está ubicado en el corazón de la ciudad y tiene su spa termal privado con agua mineral, rica en minerales. Todos los servicios locales se encuentran a pocos pasos, por lo que sus vacaciones aquí serán una experiencia relajante. El personal es amable, servicial y bien entrenado en el arte de crear el ambiente adecuado para su estadía.
Una cena de lujo en el Gainsborough, restaurante galardonado y que aparece en la guía de restaurantes de la revista Tatler, añadirá suntuosidad a su aventura.
El Royal Crescent Hotel & Spa (The RCH)  elevará sus expectativas. A solo 5 minutos a pie del centro de Bath, este icónico hotel está lleno de historia y se encuentra en una de las ubicaciones más envidiables de la ciudad. Cuenta con algunos vecinos famosos, como Jane Austin, su tía y Mary Shelly, por nombrar algunos. Las galardonadas instalaciones del spa cinco estrellas cuentan con una piscina cubierta climatizada, con la mística agua termal curativa. El alojamiento 5 estrellas va desde suites master y de lujo hasta la villa de jardín, con capacidad para ocho personas, en un entorno único y privado. Las habitaciones tienen características cinco estrellas, la mayoría de las cuales tienen vistas del Royal Crescent y del Royal Victoria Park.


Las características de los vinos y las cenas del RCH satisfarán todas sus necesidades; desde cenas privadas hasta comidas durante todo el día.


Comer en otro lugar


Si desea aventurarse a comer, hay muchos restaurantes locales para elegir.


Cómo moverse por los alrededores


La mejor manera de recorrer la ciudad es a pie. Hay mucho que explorar y ver, a sólo unos minutos de diferencia. Aquí se puede encontrar una guía conveniente para las principales atracciones a poca distancia.
Alternativamente, puede utilizar Van Marle, que brinda un servicio exclusivo de tours recorriendo las áreas cercanas.


Qué hay para ver


Los Baños Romanos (The Roman Baths) son indiscutiblemente un lugar esencial para ver, cuando se está en Bath. Pregunta: ¿de dónde cree que vino el nombre de la ciudad?


El Pump Room es un elegante restaurante, muy famoso por sus infusiones. Si desea disfrutar la experiencia británica por excelencia, del té y los escones, este es el lugar. El Pump Room forma parte de las instalaciones de los Roman Baths, y aquí puede encontrar más información, donde le recomendamos reservar una mesa online, para evitar la espera.


Bath Abbey. Bath Abbey es un magnífico edificio, increíble por dentro y por fuera. Ubicado en el centro de la ciudad y al lado de los Baños Romanos, es un sitio que atrae y no puede dejar de visitarse.

El Spa Termal de Bath es famoso por su piscina en la azotea, donde puede reservar un paquete para dos personas, en el atardecer, que le hará sentir como la realeza. El spa tiene muchas otras actividades y si está buscando una forma de relajarse, éste es el lugar.


El Centro Jane Austen. Este pequeño museo de época ilustra el impacto que tuvo Bath en la vida de la autora y la influencia que tuvo en su escritura. Si es un admirador, este lugar, indudablemente, le encantará.
Royal Crescent Nº1 es un museo que presenta el legado de Bath. El edificio y las exposiciones muestran una hermosa vista de un mundo pasado, del siglo 18. Si desea sentir la autenticidad histórica de la ciudad, esta atracción lo transportará allí.


La Presa y el Puente de Pulteney son una auténtica fotografía que no debe perderse. La forma en que la arquitectura georgiana se refleja en las tranquilas aguas del río Avon, antes de seguir su curso por los tres embalses escalonados, lo harán disfrutar de todo su esplendor. El mejor lugar para ver el puente es desde los Jardines Parade (Parade Gardens).



Estas son sólo algunas de las maravillas de Bath. En su hotel tendrá información para poder aprovechar la mayoría de las atracciones, si no todas, que desee visitar durante su estadía.

Sin duda Bath está a la par de Londres, por su singularidad, elegancia y gracia. Una estancia en la ciudad será memorable y le hará presumir de sus maravillas, ante sus familiares y amigos.